martes, 30 de diciembre de 2008


Llegando temprano a la escuela me encuentro con las sonrisas mas dulces del día, esperando la llegada de los doctores de la "tuxina" vacuna que "quita la gripe" y esperando recibir "jambi" o medicina para las enfermedades que tanto atacan. El profesor orgulloso de sus niños los organiza por edades, solamente está el, son seis grados de escuela que tiene a cargo. Lo que más les gusta es el recreo, momento para salir a corretear y jugar pelota, así llueva no se lo pierden. Las visitas no son frecuentes, hay que caminar mucho para llegar a Llumucha, su comunidad......
Todos uniformados se acercan, estiran la mano y se ríen, coquetos, saltarines, emocionados por algo nuevo, los adultos en cambio se quedan distantes, analizan a los extraños, preguntándose ahora que querrán!! Tantos años de represión que ya no confían en nadie, tanta gente que ha llegado, preguntado, sonreído y nunca más regresado.
Muchos no quieren medicamentos, vacunas ni muestras de sangre, para ellos vale mucho, es parte del alma y de su esencia, la sangre es sagrada....